Muchos de los inversionistas individuales están atentos cada trimestre a la presentación de los resultados financieros de las empresas que poseen en cartera, toda vez que permite determinar la evolución de las ganancias futuras, el principal determinante de la evolución del precio de la acción en el largo plazo.
Entre abril y junio, nos encontrábamos en el período de entrega de resultados del primer trimestre del 2024. En estas fechas, debido a la actualización de las predicciones de ganancias futuras por las empresas. Una sorpresa positiva puede hacer subir el precio de una acción hasta en 2 dígitos. De forma contraria, una sorpresa negativa, puede disminuirla en la misma proporción
Paralelo a ello y pasando desapercibido, también nos encontramos en una temporada que resulta importante para los inversionistas, esto es, las reuniones anuales de accionistas de la mayoría de las empresas públicas. Aunque muchos inversionistas, principalmente personas naturales con bajos montos de inversión, no le prestan mucho interés a esto, resulta que es igual de importante que los resultados financieros, porque se toman decisiones que pueden afectar el futuro de la empresa.
En este artículo hablaremos sobre estas reuniones y el derecho que los inversionistas pasan por alto a la hora de invertir.
EL OTRO DERECHO
Como inversionistas de acciones, poseemos una porción de una empresa y, por lo tanto, tenemos derechos en proporción a nuestras tenencias. Casi todos los inversionistas individuales conocen sus derechos económicos, por lo que están atentos a la presentación de los resultados de la empresa. Esto está basado en que el retorno al inversionista surge de las ganancias de la empresa. Para más inri, incluso existe una estrategia de inversión basada en invertir en empresas que pagan dividendos, un derecho económico, de forma recurrente.
Por otro lado, los derechos políticos no gozan de la misma popularidad ni seguimiento por parte de los inversionistas individuales que los económicos. Estos derechos se pueden usar en muchas situaciones, su uso más extendido se aplica durante la temporada de reuniones de accionistas, en la que se votan diversos temas que afectan el manejo de la empresa. Estas reuniones se dan durante el año, pero suelen ser más frecuentes entre abril y junio, conocida como temporada de votaciones.
Estas votaciones se hacían inicialmente de manera presencial y, como consecuencia del avance tecnológico, se incluyeron mediante correo, teléfono y en línea, el más común en la actualidad.
Para poder ejercer este derecho en la junta anual, las empresas informan a los accionistas los temas de agenda y la decisión que recomienda el directorio. Con el fin de salvaguardar los derechos de los accionistas y todos tomen su decisión basados en condiciones de igual acceso a la información, la SEC regula que las empresas deban presentar el formato DEF 14A, en el cual se detalla los temas de agenda en la reunión y se hace un desglose de cada uno de ellos, en el cual se fundamentan las decisiones que apoyan la recomendación de la gerencia, ya sea a favor o en contra.
En este formato, las empresas presentan el siguiente material:
Cartas de invitación: El CEO y el presidente de directorio invitan a los accionistas a votar.
Aviso: Donde se informa los detalles de la reunión, incluyendo la fecha y hora, enlaces para unirse de manera virtual, entre otros detalles.
Resumen: Se presenta las recomendaciones de voto de los temas de agenda
Tarjeta de votación: Es el documento en donde se debe emitir el voto a los temas de agenda.
La declaración de poder: El cuerpo principal del formato, se desglosa a detalle cada uno de los temas de agenda.
PRINCIPALES TEMAS EN LA REUNIÓN ANUAL
Cada empresa tiene sus particularidades y cada reunión tiene diferentes temas a ser sometidos a votación, aunque hay temas que podemos encontrar en común en cada una de estas reuniones.
Podemos distinguir dos tipos de propuestas: las “oficiales” y “la de accionistas”. Estas propuestas suelen venir con recomendación de aprobación por parte de la junta (ellos mismos la plantean). Las primeras son aquellas que puestas a votación por parte del directorio se refieren principalmente, pero sin limitarse a:
Elección de directores
El directorio es un órgano que se encarga de vigilar a la gerencia a cumplir con su mandato: maximizar el valor para los accionistas.
Generalmente en las empresas públicas cuentan con miles de accionistas y puede que ninguno cuente con el control de la empresa. En estos casos, los gerentes suelen ser personas especializadas para administrar la empresa, pero que no tiene los incentivos con sus empleadores, los accionistas, sino consigo mismo. Es el problema principal-agente. Es por ello por lo que el desempeño de estos debe ser vigilado. El Directorio cumple esa función.
En la mayoría de las ocasiones, el directorio no es modificado dramáticamente año por año, se reeligen a los directores del año anterior o algún cambio menor por jubilación o renuncia. La excepción ocurre cuando uno o varios accionistas están descontentos con el desempeño de la empresa, emprenden la llamada “guerra de poderes” donde cada parte en conflicto proponen sus propios directores y tratan de convencer a otros accionistas que elijan su lista. Una elección en toda regla.
Asimismo, en algunos casos, se detalla la compensación en acciones para los directores, así como los criterios que deben cumplir las personas para ser director tales como experiencia en el sector, número de directorios en los que participa, entre otros. Por último, también se detallan los comités que tiene cada directorio.
Remuneración de los principales ejecutivos
Otra forma de atacar el problema principal-agente se basa en alinear los incentivos de los ejecutivos con los de sus accionistas. Una forma de hacerlo es mediante una remuneración basada en métricas financieras de la empresa y compensación en acciones.
En la mayoría de las empresas públicas, el sueldo de los principales ejecutivos se compone de dos partes:
Salario Base: Es la parte más pequeña de la remuneración y se paga en efectivo. En algunas ocasiones se otorgan bonos en efectivo adicionales.
Pago Variable: Se paga ya sea en acciones restringidas u opciones sobre acciones. Para acceder a dichos beneficios se basan en el cumplimiento de objetivos financieros y el desempeño de las acciones, tanto en el corto plazo como en el largo plazo.
En su presentación, el directorio explica las principales métricas que tanto el CEO como otros principales ejecutivos deben cumplir para desbloquear los pagos variables. Para determinarlo, utilizan un marco de referencia basados en empresas referentes de su industria, otras empresas de su mismo nivel de ingresos y utilidades y tendencias de la industria.
Selección del auditor independiente
El auditor independiente se encarga de revisar que las cuentas contables y estados financieros de la empresa sigan los principios generalmente aceptados. Con esto se busca que las cuentas sean transparentes.
Otros temas sometidos a votación
Plan de emisión de acciones, modificación de estatutos, entre otros. También en votaciones especiales se somete la aprobación de fusiones o adquisiciones de otras empresas, en particular, si implica emisiones nuevas de acciones.
El segundo tipo de propuestas vienen por parte de accionistas y abarcan todo tipo de propuestas con diferentes motivaciones. En lo que he visto, las principales propuestas están relacionadas con medidas ambientales, de gobernanza, solicitud de reportes de toda índole (raza, donaciones, trabajo infantil, etc). La mayor parte de estas propuestas vienen acompañadas de un rechazo por parte de la junta, que recomiendan votar en contra en sus reuniones.
¿POR QUÉ LOS INVERSORES NO VOTAN?
Hasta ahora hemos resaltado la importancia que tiene ejercer nuestros derechos políticos como accionista y cómo este se desarrolla en el mercado estadounidense.
Por un lado, los inversionistas institucionales no solo participan en todas las votaciones, sino que también asisten a las reuniones anuales, ya sean de manera presencial o virtual. Esto demuestra que es importante emitir el voto en estas reuniones.
Por otro lado, existe poco interés de los inversionistas individuales en esta materia. Considero que existen 2 razones principales para que la participación en la votación sea muy baja, que se complementan entre sí:
Participación accionaria muy baja: Un inversionista individual muchas veces no llega ni al 0.1% de propiedad en las empresas que invierten, por lo que el peso de cada voto sería insignificante, por lo que el voto no sería tan importante.
Información abundante: La presentación de los temas sometidos a votación pueden extender a un nivel tan grande que estos documentos llegan a más de 100 hojas en promedio. Esto hace que la labora de emitir un voto sea pesada y el tiempo necesario para que sea informada, demoraría tanto que no valdría la pena el esfuerzo.
Estos dos factores son muy válidos para que un inversionista individual que no tiene comprometido mucho capital no tendría sentido la votación.
Aun así, en mi opinión, recomiendo ejercer el voto en estos casos, especialmente si consideras que eres inversor a largo plazo. El derecho político te da voz en las decisiones de la empresa. Es necesario ejercerlo, sino quedarás a merced de lo que digan los directores u otros inversionistas. Para solucionar el tema de la información y el tiempo que demorará en evaluar la información presentada por la empresa, existen inversores institucionales que detallan las decisiones que tomarán en cada una de las empresas que tienen participación y presentan sustento de ello. Es un buen punto de partida para guiarse en la votación. Un ejemplo de ello es el Fondo Soberano de Noruega, que tiene participaciones en la mayoría de las empresas más grandes del mundo. Existen muchos más con diversos criterios, solo escoge el que mejor se adapte a tus posiciones o el de tu mayor confianza.
Los derechos políticos también forman parte de la inversión. No lo olvides.
Muchas gracias por leer.